Una noche en la comisaria....

Sumese una playa apenas iluminada, algun litro de cerveza de más (con sus consabidas propiedades diuréticas), el libre comercio nocturno de sustancias non sanctas, y algunos policías con ganas de cumplir con los objetivos numéricos que les impone la estadística y obtendrá una oprobiosa comedia donde el "mac guffin" (la razon que sirve de desencadenante, segun Hitchcok), es apenas 0,7 gr de marihuana, a medio quemar, en un porrito insignificante...
Sí estabamos caminando por la rambla de madera de Santa Teresita a la 1:00 de la mañana; sí habiamos tomado una cerveza con Cris; sí me dieron ganas de orinar, de esas imperiosas que no te dan tiempo a llegar a tu casa; no, no eramos nosotros los del porro... Solo se que bajé a la arena y pasé al lado de tres personas que fumaban de la olorosa. Cris me hacia el aguante desde la calle... De pronto, mientras subia el cierre de mi jean, una persona de aproximadamente 1,85 de alto, pelo largo y vos algo aparatosa se me acerca y me dice: Policia ¿documentos?. Cuando ve que soy médico y estaba solo "descargando" me "invita" a subir para salir de testigo en la requisa de las tres personas que yo habia visto antes... Cris ya estaba alli, tambien con su documento en la mano...Preveiamos una noche larga... Y asi fue.
Ahora solo me tienen que acompañar a la comisaria, para hacer la declaración como testigos, será cosa de media hora, nos dijo el teniente J., con su mayor cara de circunstancia (eso de media hora no se lo creia ni él)...
Para que no huyeramos del lugar subio a nuestro auto y fuimos juntos hasta la comisaria: vale la pena aclarar que yo tuve que indicarle la dirección del destacamento y del procedimiento, ya que ellos no sabian ni donde estaban parados: no eran de la costa...
Tambien es importante decir que la prueba del delito (insisto, un porrito de 0,5 cm de largo, a mitad quemar, y , 0,7 gr de marihuana), fue puesta bajo mi custaodia, y como tal, la llevé, apretandola con fuerza entre mis dedos, no fuera cosa que por el viento se volara semejante evidencia y yo quedara procesado por destruir pruebas y demas cargos, mucho mas graves que la simple tenencia de marihuana, que no es un delito, sino una contravencion menor...
Asi que alli ibamos en el auto: Cris manejaba, el Teniente J. nos daba charla, y yo sostenia fuerte la prueba del "delito"...
Hará falta decir que obviamente no fue media hora, ni una, ni dos, sino tres la horas que pasamos mientras un policia apenas entrenado en esto de teclear se peleaba contra una laptop no muy moderna, nos leia las declaraciones, realizaba las pruebas para demostrarnos que eso que yo llevaba en mis manos en custodia era realmente marihuana, imprimia todas las hojas con una impresora de esas antiguas (ni me acuerdo como se llamaban, pero de esas que hacen mucho ruido), y luego nos hacia firmar para al fin liberarnos?...
Hará falta decir que se hacian bien los boludos con respecto a lo que surgia de nuestra cercania con Cris, pero no se privaron de hacer algun que otro comentario sarcástico sobre los gays, a lo que nosotros apenas si respondimos con una sonrisita de yo no fui?
No creo que haga falta...
Solo se que podrian dejarse de romper un poco las bolas con estos pinches que apenas se fuman un cañito cuando hay tanto, pero tanto garca grande grande dando vuelta...
Pero, es asi, como nos dijo el teniente J.: esto es una payasada, pero por algo hay que empezar, para cortar la racha... Aparte quiero terminar cuanto antes para irme a bailar a Chango (muchos puntos suspensivos).